HISTORIA

Sobre nosotros

En los años 50 del siglo pasado, gran parte de las bodegas particulares de Cenicientos decidieron unirse en dos grandes bodegas: San Esteban Protomártir y Virgen del Roble. Estas, tras varias décadas de elaborar por separado, en los 90 unificaron sus cosechas, consiguiendo la unión jurídica de forma definitiva en el año 2006, en lo que hoy es la S.A.T. 1431 «San Esteban Protomártir».

¿A qué nos dedicamos?

DO Vinos de Madrid

Las inversiones de modernización que ha llevado a cabo la sociedad, con la implantación del tratamiento en frío para conseguir una fermentación controlada del mosto, ha supuesto un gran avance para la comercialización de nuestros vinos y una garantía de calidad.

Con denominación de origen “Vinos de Madrid”, nuestros vinos tinto y rosado se comercializan bajo la firma «Piedra Escrita», en honor al yacimiento arqueológico más enigmático de la Comunidad de Madrid: el entorno vetón y monumento romano «Piedra Escrita» de Cenicientos. Así mismo el vino blanco recibió el nombre «Tabalón» y además tenemos un rosado dulce «Capricho Rosa» y nuestro tinto «Garnacha Centenaria».

El vino es el amigo del silencio y el compañero de la soledad.

Jean Paul Richter

¿por qué elegirnos?

Porque tenemos los mejores vinos de alrededores

En el corazón de nuestra querida comarca, se alza un emblema de tradición, calidad y pasión por el vino: nuestra bodega. Desde su fundación, se ha erigido como un faro de distinción en el arte de la vinificación, y son numerosas las razones que nos sitúan en la cúspide de la excelencia vitivinícola.

Nuestro compromiso inquebrantable con la calidad es la piedra angular sobre la cual se erige nuestro legado. Cada botella que sale de nuestras manos es el resultado de una cuidadosa selección de las uvas más excepcionales, cultivadas en nuestras propias tierras y tratadas con el máximo respeto por la tradición y la innovación enológica.

La innovación fluye en el corazón de nuestra bodega, fusionando la rica herencia de siglos con la vanguardia tecnológica del presente. La unión entre técnicas ancestrales y modernas nos permite crear vinos que trascienden el tiempo, manteniendo la esencia de la región en cada sorbo, al tiempo que despiertan nuevos sabores y sensaciones en el paladar de quienes nos eligen.